Dr. King fue un visionario. Se mantuvo firme a su visión y se convirtió en un líder y en una figura inspiradora. Dirigió un movimiento social de igualdad durante una época donde la mayoría no lo apoyaba. Movilizó a toda la comunidad afroamericana hasta culminar en el verano de 1963 en la histórica marcha sobre Washington, que congregó a 250.000 manifestantes. Su discurso I Have A Dream (Tengo un sueño) trajo reconocimiento y humanidad a la consciencia nacional de los derechos civiles en Estados Unidos.